Tú, que la vida me diste,
mis lágrimas secabas,
mis heridas curabas
y tu alma me ofreciste.
Tú, que siempre soñabas,
para mi, un mundo mejor,
me arropabas con tu calor
y de besos me llenabas.
Hoy, con tu infinito amor,
sigues siendo mi alegría,
por eso, ahora, en este día,
tengo que pedirte un favor...
Mamá; no te vayas todavía.
En recuerdo de mi padre,
quisiera decirte: Madre;
mi vida entera, te daría.
Mari Carmen.
5 comentarios:
Me ha encantado, la verdad es que la vida pasa, los nuestros se van y luego nos damos cuenta lo que nos quedó por decirles.
Un beso muy fuerte
Gracias Juan, eres un sol.
Un abrazo muy grande.
Qué afortunada es la Sra. Juana, y qué orgullosa estará de tener hijas como tú y tus hermanas que también son estupendas.
Un fuerte abrazo para todas.
¡¡ Que sentimientos !! Si todos pensaramos, solamente como la mitad, de los sentimientos de Mari Carmen otro gallo nos cantaría.
Eres un sol, Mari Carmen.
Muchas gracias amigos, no merezco tanto elogio, de verdad, pero se agradece un montón algo de apoyo moral.
Gracias.
Un abrazo para todos.
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