sábado, 7 de enero de 2012

El "paje" de las Rosarios.

Basado en hechos reales, más o menos.
Dedicado con cariño, a mi hermana Milagros y las 3 Rosarios.
Iba como una loca con Río de dos añitos en su silleta y los dos regalos que había comprado para él y su primo Alejandro.
Buscaba a los Reyes Magos, o dónde depositar los regalos, para que éstos se los entregaran a sus “dos nenes” como ella - les dice-. (Aunque son mis nietos los quiere como suyos)

En su caminata se encontró con Rosario Nº1 cargada, con sus dos paquetes que también iba a lo mismo que ella.
- Es allá arriba, en el almacén que hay enfrente de La Vereda. -Dijo- Rosario Nº 1
- Pues si quieres te llevo tus paquetes. Voy a llevar los míos.
- Vale,  gracias, me ahorras un viaje.

Los carga en la silleta del niño y camina deprisa hacia donde los recogerían los Reyes Magos.

Dos calles mas arriba se encuentra con Rosario Nº 2 que llevaba el mismo objetivo.
- Oye, ¿tu sabes donde hay que dejar esto? -Pregunta-
- Me han dicho que en el almacén que hay frente a La Vereda.
- ¿Tu vas allí?
- Si, claro.
- ¿Puedes llevarte estos? Voy con el coche y están casi todas las calles cortadas.
- Claro que si, tranquila, yo me los llevo.

El tiempo de la cabalgata se echaba encima y ella sin depositar los regalos en el almacén.
Carrito con el niño, paquetes y carretera arriba, hacia el destino,

Al llegar allí, no vio un alma y el almacén estaba cerrado.

Preguntó en el supermercado de enfrente y le dijeron que posiblemente estarían todos en la plaza del pueblo.

Otra vez con carreras. Ahora para la plaza.

Allí ve a Rosario Nº 3 pero no vio a nadie de la organización para dejar los dichosos paquetes.

-Aquí tengo a mi hijo que no me quita ojo de encima. -Le dice- Rosario Nº 3. Para que no se de cuenta, ¿puedes tu llevar el paquete suyo?
- Por supuesto.

Otro paquete al carrito y vuelta de nuevo carretera arriba, a toda pastilla, a La Vereda.
No miraba hacia los lados, por si acaso quedaba alguna Rosario mas con paquetes, aunque ella creía que ya se había tropezado con todas las del pueblo.

Cuando llegó por segunda vez ya estaba la cabalgata puesta en marcha. La mujer del alcalde (prima hermana nuestra) le informó, que los paquetes a repartir estaban dentro de su coche, en la plaza.
- ¿Joerrr! ¿Otra vez a la plaza?
- Si quieres me los llevo yo. -Le contestó- ella muy complaciente.
- No, mujer, si ya se saben el camino. Para que vayas tu cargada, voy yo, que ya le he cogido el gustillo a esto.

Carretera abajo de nuevo. La silleta con Río, sus dos paquetes, los dos paquetes de la Rosario Nº 1, los dos paquetes de la Rosario Nº 2 y el paquete de la Rosario Nº 3.

Dicen que los últimos serán los primeros. Al llegar la última a depositar sus regalos, fueron de los primeros que entregaron los Reyes Magos a los niños.

Las dos nos tronchábamos de  risa cuándo me contaba su odisea.
- ¡Qué casualidad! Hermanica. Para el próximo año, Rosario (la de Tere). Rosario (la de Leo) y Rosario (la de Centro Bell) te contratan de paje.

Mari Carmen.

3 comentarios:

rosario 1 dijo...

ja ja ja, que bueno. Menuda tarde le metimos a tu pobre hermana. ES UNA BENDITA.

Rosario nº 3 dijo...

Doy fe de que lo graciosamente expuesto es cierto, pero lo que no te contó es que para que no se vieran los regalos los metimos en bolsas de basura y que el improvisado paje no se llevo ni vaso de leche ni galletas "ni na" pero para el año que viene algo le daremos ... jajajaja
Hay que agradecerle que lo hizo con buen humor y de corazón. Un beso.

Mari Carmen dijo...

Estáis que la pilláis vosotras al año que viene, esta ve una Rosario el día de Reyes y sale corriendo, jajaja.
Besosssss