miércoles, 29 de febrero de 2012

Amor

Precioso poema de Pablo Neruda.
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.

Enviado por: Anónimo.

2 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Gracias Anónimo, por mandar este bonito poema de Pablo Neruda.
Respeto tu decisión de permanecer en el anonimato. Por supuesto siempre lo haré, dentro y fuera de la página (cuando vosotr@s me lo pidáis)
En tu caso comprendo perfectamente tu postura, si lo dedicas a alguien especial. Al leerlo se dará por aludida.
Un cordial saludo y muchas gracias por tu envío.

Arcellón dijo...

Precioso pero, PRECIOSO-PRECIOSO
Uno, que aunque no lo parezca, es un romántico-sentimental, siente un cosquilleo por las vertebras leyendo estos poemas.

Un abrazo muy especial a la persona que lo ha enviado.