martes, 21 de febrero de 2012

Carnaval.




Carnaval, disfraces,
colores vivaces,
alegría perfumada
a ritmo de tambor.
¿Sueños, amor, dolor?
Tras una cara tapada.

En ruta marcada,
melodía encadenada.
Varios pasos me guían
a olvidar amargura,
viendo la hermosura,
que a mis ojos envían.

Mari Carmen.

4 comentarios:

ANSELMO dijo...

Señora doña Mari Carmen:
Ruego que la poesía que a seguido le remito, la saque de comentario, y la traslade a su sitio.

ANSELMO dijo...

EL CARNAVAL EN SUCINA

Por fin llegó el carnaval
a Sucina campesina,
y fue cosa principal,
el desfile… y la cocina.

Triunfo de los calicheros,
éxito de desfilantes,
inflá de Antón Piruero,
atracón de otros golfantes.

Arcellón con la moneda,
Palmero con el moneo,
Juan Carlos con lo que queda
de un jamón… ¡el hueso veo!

Que a gustico vi que estabas
tomando el sol en las pistas
con chicha, jamón y habas,
que las brasas ponen listas.

Un sinfín de comensales
se marcharon a Pacheco,
no sé si también Pachales,
a ponerse como un peco.

A las cuatro de la tarde
ya estaba yo en La Vereda.
La batucada está que arde,
nadie en su casa se queda.

Un emperador romano,
Nerón dicen, por más señas,
va levantando la mano,
con el laurel en las greñas.

Lo conoce todo el mundo,
a todo el mundo saluda,
es Mercader el fecundo
pedáneo, no quepa duda.

Su parienta lo retrata
por delante y por detrás,
y su Bey también lo enlata
por alto y bajo al compás.

Muy cerca se ve al Cronista
que asimismo toma notas
y hasta hace de retratista
mientras van pasando “chotas”.

La “Musa de los poetas”,
mi sin igual Mari Carmen,
mira sonriente las tretas
sin “bigotes” que le alarmen.

Todos conversan con ella,
más pese a tanta atención,
la charla no le hace mella
y hace fotos un montón.

¿Qué es lo que tendrá esta dama
que al pasar todos saludan?
Y si alguno no la llama,
no la conoce. ¿Lo dudan?

En la plaza de Arteaga
rematado el pasacalles
se prepara buena paga:
merienda con mil detalles.

Premios a los vencedores,
aplausos a los mejores,
todos recogen loores,
reparten besos y amores.

Allí, sin dar un traspiés,
conversa Antón Pirulero
con un tal Paco Avilés
y cierto Anselmo primero.

Escondido entre la gente
escrudiña el Tío del Saco
y Manolo diligente
le escucha decir un taco.

Momento en el que, oportuno,
Avilés echa un retrato,
para la web do el muy tuno
de flamenco trata un rato.

En el centro está Alvarado
con un saco de cohetes,
de “Gil y pollas” ropado,
y carmín en los mofletes.

Ni una rosca me comí
del convite preparado,
pero bien me divertí
y mejor me lo he pasado.

¡Gracias Pepe Mercader!
eres genio que alucina,
pensando con tu mujer
lo mejor para Sucina.
ANSELMO

Mari Carmen dijo...

¡A la orden! mi Capitán! jeje.

Mari Carmen dijo...

Juerrr!! con estas lentes culo vaso no sé si has puesto Señora doña, o Señora moña.
¡Cáaachi´sss! Doña no pué sé... ¿Moña? pisss,,,, nusé... alomejó! jajaja.