martes, 7 de febrero de 2012

Luna de miel. El Palmero.


Soy el Palmero y, ante la petición del amigo Pirulero, paso a narrar lo acontecido en mi estupenda Luna de Miel:
 Me uní en matrimonio con La Palmera una fría tarde de Diciembre de no sé qué año. Aquella misma tarde, a bordo de mi Seat 600 y, por supuesto, los dos solicos partimos rumbo al Sur. Nosotros queríamos disfrutar de nuestra intimidad, no como otros que todo el mundo conoce y que son El Pirulero y Arcellón, los cuáles no dudan en contar sus obscenidades. Como todo el mundo sabrá, por aquellos entonces, todos íbamos al matrimonio sin desprecintar, por lo que, yo iba que no tenía baraje. Aguanté hasta Tabernas, allí detuve mi 600 y, en un Hostal, con mucho cuidado pa no lisiarla, comencipié mi faena con La Palmera. -¿Por qué llevas tanto cuidado?- me preguntó.
-Porque la primera vez tiene que ser así, para no hacerte daño- Le respondí yo.
-No te preocupes, lo he hecho varias veces con El Pirulero y no m`ha pasao náaa- Me dice la muy...
-Pero cómo? Con mi mejor amigo, no me lo puedo creer!!!- Añadí yo.
-En Tierras Blancas siempre se hace así para evitar heridas- Me argumentó ella.
-Aaah, bueno, siendo como dices...- Le respondí conformándome.

Al día siguiente pasamos por donde filmaban las pelis de vaqueros, estaban grabando “El bueno, El Feo y El Malo. Pensé, qué bien lo haríamos yo de bueno, El Pirulero de feo y El Arcellón de malo!!!

Nos adentramos más en la tierra del Sur, yo iba en busca de lo mío, o sea, de las palmas, el vino, etc. Una tarde me dicen en una tasca, -si no quiere usted más vino, puede pedir manzanilla-; así lo hice y, no veas la que cogí.... hip, hiiiiiiiip.

Al día siguiente, mi Palmera me dice: -vé a una botica y compra fundas de esas para "hacer el amor"-
-Pero cómo, si eso es pecado?- Le pregunté; a lo cuál , ella me respondió:
-Es mejor para mí porque tú, con dos meneos, t`espachas y yo, na de náaa-
Sin estar muy convencido, me fui a la primera botica que vi, me recogí “el encargo” y, antes de ir al Hotel, me lo probé. Observé que no me servían, que eran muy pequeños por lo que, volví a la botica a pedir unos de la talla XXXL. La boticaria, con buenas palabras, me dijo que me fuera rápidamente, o llamaba a la policía. Muy desanimado, me fui al Hotel y le conté a mi Palmera lo ocurrido. Ella, carcajeándose, me preguntó -Pero, dónde te lo has puesto?- A lo que yo contesté:
-¿Dónde me lo voy a poner? En el brazo!!!- A lo que ella respondió:
-SOANIMAL, que ahí no es, te lo tienes que poner en “la pata central”!!!-
-Jooóh, entonces tendré que comprarme otros más pequeños-...

Lo que aconteció después ya lo contaré en otra ocasión, si me dejan los cansinos Arcellón y Pirulero.

EL PALMERO.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajaja

Anton Pirulero dijo...

Sra, Mari Carmen solo en una cosa coinciden el Palmero y Arcellón. Tienen los dos una habilidad para mentir y ponerse al sol que mas calienta, que para si quisieran muchos y munchas. En lo demas son totalmente distintos, si Arcellon a su vintitantos, andaba todavía en pañales, El Palmero venía de vuelta. Si, de vuelta y mas de media.
Como antes dije, miente en todo lo del Viaje de Novios, ni fue en Diciembre, ni fuimos a Andalucía, digo fuimos, porque así fue.
Los viajeros fuimos los siguientes: El Palmero, su cándida Sra. y un servidor. Me invito no porque le hiciera falta, para enseñarle el camino o asesorarlo en algo, pues como muy bien me demostró, y yo bien sabía, este no necesita a nadie, se las compone muy bien, pero muy requetebien el solito.
Fijense lo que me propuso para irme con ellos al viaje. - Antón -te vas a venir con nosotros, porque este verano el tío que venía comprando lana, no ha aparecido por aqui y los ganaderos no han podido vender ni un kilo, así, que tú te quedas en en Barcelona viendo fábricas de tejidos, les ofreces lana y acuerdas el precio algo mas bajo del que ellos te digan, así, a la vuelta con los tratos hechos compramos la lana y negocio redondo y mientras yo me voy con mi sra. al Valle de Aran a casa del Coronel del Cuartel donde hice la mili, uña y carne mía (otra mentira).
Avisado como estaba y sabiendo lo rácano que era, consentí en irme con la condición que yo sería el depositario del dinero necesario para el viaje de ida y por supuesto de vuelta, pues con este sujeto hay
que llevarlo todo muy bien amarrado. Es mas dificil sacarle un € que aflojar un tornillo sin cabeza.
Bueno, esto fue en Septiembre, por aquello que decían "El que se casa en Verano se casa dos veces", por eso Arcellón se caso en Diciembre, no estaba al tanto de esto, pero el Palmero se las sabe y sabía todas.
La primera parada fue en Guardamar
a la hora del almuerzo y me dice - no metete pal pueblo que conozco un restaurante de estos de categoría-
de categoría pense yo - el rácano este - sera por la novia. ¡Joer! el camarero to tieso pero parlando en "valensia" el Palmero mas tieso todavía le hecha un discurso también en "valensia". A los diez minutos empienzan a traernos pijaditas de estas que hay en los restaurantes caros, pero que estan muy buenas, despues café, copas, puros todavia se podia fumar en estos sitios y la cuenta "DIEZ PESETAS" (En los años 70 valía mas un café) ¡Diez ptas! dice el Palmero todo arturufao ¡Diez ptas! -Dame que este se van enterar- se va pa la Caja con la papeleta y deseguida vuelve con el Cajero, que era el dueño del Restaurante que con mucha amabilidad y en perfecto castellano el hombre se excuso ante nosotros: Señores, las diez ptas son simbólicas y Udes. lo saben, solo les cobro un café, porque aqui en esta casa mas o menos todo el mundo paga, incluso en este caso que aparte de sentirnos orgullosos con la visita del Sr. Roig y la compaña nos quedamos tambien muy agradecidos, pueden Udes. venir por aquí cuando quieran y les plazca.
¡A sus pies!
Ya en la calle ¿Palmero, quien es el tal Sr. Roig?, yo - tu- si, y ademas Inspector de Sanidad. ¡Vamonos corriendo! ¡Tranquilo! responde el Palmero, mira que puesto de helaos tenemos hay delante.

To be continue - (Esto si Uds. quieren continuara)

Un saludo de Anton Pirulero el verdadero.

El Palmero dijo...

Pero Mari Carmen, dónde tenías los retratos de mi boda y mi seíllas?, porque ese es mi coche y nosotros, guapísimos. Qué güena estaba La Palmera!!! y, aunque un poco más espachurrá, como sigue!!! y si no, que le pregunten Al Pirulero... Por cierto de este tema no dice ni mush. Seguro que es por miedo a su Pirulera.

Vaya parrafada q`ha soltao El Pirulero!!! Con Spikinglinadas y todo, jajaja. No sé si el mismísimo Arcellón sería capaz de algo parecido...

Saludos, y... palmas