viernes, 9 de marzo de 2012

Standard


Hay que ver lo bien que nos va la palabra “Standard”, para todo. Estoy hasta el moño de esta dichosa palabrita.
Voy al mercadillo, (en el Corte Inglés dicen que esto no pasa) miro una camiseta.

- Hummm, parece que me va a quedar pequeña.
- No, no, siniora, ha cohío buena, es estándar, vale todo tamanio. 10 eros solo, buena.
- A ver esta otra, parece mas grande, (de hecho es mucho mas grande).
- Eta también buena pá uté, 10 eros, también vale todo tamanio, siguro.

Vamos, que la pequeña es estándar y la grande también.
Si compras la pequeña con la ilusión de que te quepa, llegas a casa y... Sí, claro que cabe, sacando dos palmos de lengua cuando llega al “badén” que hay mas abajo del cuello.
Metes una manga, la otra, y efectivamente, te queda al pelo, (las mangas), incluso hasta te puedes permitir el lujo de darles unas vueltas si no las quieres llevar como guantes, porque el resto de la camiseta aún están intentando pasar el dichoso “badén”.
Hala, a ver a mi amigo el moreno para cambiarla por la otra “estándar” mas grande.

Esto ya es otra cosa, el “badén” lo ha pasado bien, pero las mangas... ¡Se han comido mis manos!. Para mi que traía dos y ahora no veo ninguna.
¿Seguro que esto era camiseta?, porque las letras “adilas” me llegan a la rodilla.
Me la quedo, total, si ha pasado el “montículo” y puedo llevar la lengua a su sitio, con lo que arrastra y sobra de mangas siempre podré hacer trapos para limpiar cristales, que vienen muy bien.

Mas me repatea los armarios de cocina Standard, y mira que se lo dije al “bigotes”. No me la pongas alta.
No, no me la puso alta. Es estándar.
Los vasos los cojo con la rasera y me los llevo a la orilla de la leja. Me pongo de puntillas y con la punta de los dedos los voy agarrando de uno en uno.

- ¿Es que no llegas??
- ¡Joío! No ves, que ¡no!.
- Pues, es estándar.

Para coger los platos, (de uno en uno también) estiro el brazo todo lo que puedo, haciendo unas posturas rarísimas tipo gili...

- Esos platos de la segunda leja es que ¿nunca los usas?
- ¡Grrrr!. Buenooo. (Solo una mirada asesina).

Para los tupperware me viene mejor el cucharon, pero éstos parecen que tiene vida propia, en cuanto toco uno, media docena se me vienen encima haciendo un tenderete por toda la cocina.

- Nena, lleva cuidado. ¿Es que no alcanzas?
- Alcanzaría si me la hubieses puesto mas baja.
- Es estándar.
- ¡Juerrr! Con un par de centímetros menos, se jode el estándar pero yo alcanzo.

Últimamente estoy muy mosqueada. Mi cocina, me está vacilando de una forma descarada. Creo que está dejando de ser Standard. Cada día que pasa le crecen un poco mas las lejas.

En fin... seguramente quién no es estándar soy yo. Esto de... “Chavall te falta un petisuis” se ha quedado corto conmigo. Necesitaría un contenedor de gran tonelaje completo.
Como fui la primogénita, mis padres se ve que no tenían mucha práctica en hacer bebés y me dejaron un poco escasa.

Mari Carmen.

No hay comentarios: