lunes, 4 de junio de 2012

MI GUITARRA.


Leal compañera sumisa,
mil sensaciones fecunda,
acompañando una risa,
o la pena mas profunda.

Llena del sentimiento,
tras las manos seguidora.
Oyendo voz de tormento,
su sonido también llora.

Revolotean sus cuerdas,
bailando con mi alegría,
igual retuercen lerdas
al sentir una pena mía.

Con ella grito, rezo, lloro,
dentro de su corazón halla
mi momento de desahogo.
Me escucha, ayuda y calla.

El mas honesto confidente
cuando el alma se desgarra,
cual yo siento, ella siente,
mi fiel y querida guitarra.

Mari Carmen.

2 comentarios:

Paco Avilés dijo...

Ha propósito de esta bella Poesía de Mari Carmen.
Ya llevo vistos y oídos muchos guitarristas y la relación que mantiene con su guitarras. Pero lo que mas me llama la atención, es que las guitarras tienen alma y sentimientos y a mi me ha parecido en algunas ocasiones que hay guitarras que aman a sus dueños y con facilidad les ceden sus mejores sonidos. Hay otras en cambio, que parecen resistirse. Fijense, los esfuerzos que parecen hacer algunos guitarristas para sacarles los sonidos a sus guitarras.
A lo mejor no es así, pero a mi algunas veces me lo parece.

Saludos de Paco Avilés

Arcellón dijo...

No sé si la guitarra tiene alma y corazón. Lo que sí sé, es que tiene:
SONÍO, SENTÍO, TRONÍO, SEÑORÍO, AMORÍO...

Saludosss quitarrescosss.