Bendita incontrolada inocencia,
asomaba por los poros de su piel,
en sus ojos, se leía su conciencia,
blanca, pura, al igual que la de él.
Mas la astucia de años y ciencia,
ensombrecieron esa blanca luz
que hacía brillar con transparencia,
sus almas, a través del tragaluz.
Bendita incontrolada inocencia,
¡Bendita! Qué poco tiempo duró.
Llegó la maldita inconsciencia
y de un golpe seco la mató.
Mari Carmen.
Esta página está diseñada para los aficionados a la poesía, romances, relatos, etc. Podéis dejar vuestros escritos libremente, siempre que vayan dirigidos con respeto, sin palabras mal sonantes u obscenas. Disfrutad, escribiendo lo que vuestro corazón sienta y la pluma dibuje. No se necesitan conocimientos especiales. Este blog está abierto a todo el que quiera exponer sus letras aquí. A veces, el corazón escribe lo que la boca calla.
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