miércoles, 4 de febrero de 2015

Bienvenida a mi corazón, alma mía.

Bienvenida a mi vida,bienvenida a mi corazón,alma mía,
Te acojo sin remediarlo,con ardor,con esa voluntad que muestra tan sólo el amor.
Qué resplandor tu cara ilumina,qué fulgor irradia la mía,
que milagro arrancas de mí cuando te advierto,que olvido hasta mi nombre
y me convierto en un mar,en el mar para ti abierto,
para nada me hace falta el tiempo,cuando acaricio tu templo,
cuando a tu lado me encuentro.
Todos los relojes de la estancia se detienen,el aliento,quieto sostienen.
Guardar silencio ante el amor en un toque de gracia,
para no alterar ni un momento esa magia,
que de destinos no quieren hablar,que el tiempo no debe pasar,
que de momento el segundero acalló sus golpes,que en ese instante se vuelven torpes.
El martilleo de vida que pasa,aquí,ahora no pasa.
Porque ante tanto encanto duerme el universo,los planetas,
los planetas recitan en verso,lo prodigioso que es nuestro amor.
Y se arrodillan las estrellas para sentir su calor,
bajo el cielo de Sucina esta noche,un poco más,
Un poco más que un cuerpo a cuerpo,donde no quieren saber de destinos
y no importa ser clandestinos
el ánima es tan sabia,como sabia la savia de la arboleda,
que emerge feliz en primavera,bienvenido tu también a mi vida.
Bienvenido a mi,alma mía,que el corazón anda herido y falto
de caricias con tu dulce tacto.
Ahora respondo a golpes de sueño..¿quieres ser tú mi dueño?
Callad relojes,que el tiempo se doble,se detenga y gima
cuando por fin lleguen a su cima,los placeres elegidos.
Pues no quiere,no debe,no ansía saber de destinos.
Recorramos ya,juntos,nuestros caminos.

Alma desnuda

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

Qué bonito y sensual poema.
¡Felicidades!