miércoles, 11 de marzo de 2015

Acariciando el mundo

La obsesión no es una caricia porque te obliga a hacerte daño,
te abofetea fuertemente, doblegándote, haciéndote ver monstruos
donde no hay nada, sino falacias de tu mente.
Las caricias son los besos que tus manos dan cariñosamente,
son maneras de decir te quiero, es tocar lo tangible
demostrar un sentimiento de la manera mas suave y dulce
sin atisbos de miedo, la caricia...
Es la cara de la alegría,de la sensualidad,de la dicha,
de la amistad,de la empatía.
Uno debe acariciarse el espíritu, comprendiendo lo maravilloso que es
lo importante y vital que es su existencia.
Uno debe acariciar también como si de un niño se tratara
cada parte de su ser, predicando amables palabras que le hagan sentir bien
y alimenten sus esperanzas.
Uno debe acariciar al mundo que lo rodea, aunque ese mundo sea como es
y si es como es con mas razón necesita que se le den caricias
para suavizar los corazones duros
o por lo menos para uno sentirse bien
sabiendo que la vida empieza y acaba en el
y que siendo justo con nosotros mismos
tratando a los demás como queremos ser tratados
contribuimos a crear ese mundo que esperamos ver.

Alma desnuda.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

Felicidades!! Gracias.