domingo, 5 de abril de 2015

Nana de luna.



Si mi niña no puede,

no puede dormir,

bajaré yo la luna,

vaya, vaya que sí.

Una luna redonda,

dorada, carmesí,

que le guiñe traviesa

a la a, a la e y a la í.

Si mi niña no puede,

no puede soñar,

subiré yo los peces,

los peces del mar,

con sus colas y escamas

a la i, a la e y a la a.

¿Dónde estás, niña mía,

que te quiero acunar

en un bosque de algas

y de espumas y sal?

Ya me ha escrito tu nombre,

tu nombre y nada más,

el travieso escribano

llamado calamar.

A la a, a la e , a la í,

A la i, a la e, a la a.

Apuleyo Soto Pajares.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

Seguro que con esta bonita nana queda profundamente dormida.
Muchas gracias D. Apuleyo