martes, 2 de agosto de 2016

MI DESEO TE DIBUJA EN EL AIRE. Continuo.

La ansiedad me consume y me devora
al pensar de tu cuerpo la hermosura,
igual que de tu boca la dulzura
y es tal, que el corazón se me acalora.

El deseo es tan grande, que me aflora
por cada puro y lleno de locura
imagino en el aire tu figura
y la remiro de forma pecadora.

Cuando cierro los ojos se evapora,
pero cuando los abro, con premura
apareces de nuevo, tentadora,

diciendo que te libe hasta la hartura
y lo hago así, sin la menor demora,
para que acabe presto mi tortura.
 
Cristino Vidal.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

¡Genial! Como siempre amigo Cristino, un placer leerte.
Muchas gracias.
Un abrazo.