lunes, 12 de diciembre de 2016

A CADA CUAL POR SUS OBRAS

Paso de ser astuto, sibilino,
listillo, malcriado, lisonjero,
tontoelhaba, pedestre, pendenciero,
hipócrita, taimado o catalino.

Prefiero que me llamen adivino,
maestro, poetiso, compañero,
ángel de luz brillando en candelero,
unicornio, urugallo, palomino.

Para el resto de vida que me quede
la gente que me quiere debe y puede
contar con mi trabajo dictador.

Dictador de palabras día a día
con las que acumular sabiduría
para vivir mejor, siempre mejor.

Apuleyo Soto.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

¡Único! Apuleyo, de mayor quiero ser como tu, jeje, muchas gracias amigo.
Un abrazo.