Buenos días tristeza,
me cuesta aceptarte.
Con sutil destreza
en mi pecho quedaste.
Buenos días tristeza,
te arraigas con calma,
debilitas mi entereza
y me destrozas el alma.
Buenos días tristeza,
mi mente quiere echarte,
contigo lucha mi cabeza
pero no consigo apartarte.
Buenos días tristeza,
no pensé que ganarías,
el combate de proeza
que libras todos los días.
Buenos días tristeza,
hoy, me has derrotado,
a Dios le pido fuerza.
Ven, siéntate a mi lado.
Mari Carmen.