Quién lo diría...

Quién lo diría...

Eso que pregona la gente,
de que eres muy valiente.
¿Quién lo dijo? Y ¿qué sabía?.
Tal vez un alma penitente,
o una voz complaciente,
mintiendo cuanto decía.
Quién lo diría...

Te bañas en aguardiente
como si fuera agua caliente
y limpias una manía.
Te quedaste con la patente
de una sonrisa permanente
con signos de ironía.
Quién lo diría...

Verte agachar la frente,
como el sol al poniente,
esperando un nuevo día.
Rehusando plenamente,
casi de forma insolente,
la boca que te ofrecía.
Quién lo diría...

Te ame ardientemente
y tu inconscientemente
no viste que ese amor moría.
Aguanté pacientemente
esa manera intransigente,
sabiendo que me hería.
Quién lo diría...

Aun recuerdo vagamente,
las noches que dulcemente
me llenabas de alegría.
Perdí definitivamente
toda ilusión presente,
como jarra de agua fría.
Quién lo diría...

Caminando furtivamente,
alejándote de mi mente,
llevándote el alma mía.
Si mi corazón fue latente,
acelerado, e intermitente,
cuando tanto y tanto te quería.
¡Ay!, amor. Quién lo diría...

Mari Carmen.