miércoles, 19 de septiembre de 2012

El pariente de Quevedo.

¡Hombre! ¡Dios! ¡Por fin!,
alguien cuenta se dió,
el Quevedo malandrin
muchas veces me plagió.
Solo fué un espadachin
que la suerte le mimó
se pego a mi banderín
y de mi talento vivió.
¡Un pobre parlanchin!,
lo mismo que Arcellón.
Como aquel vive a mi costa
hasta que le llegue el fin.
Morirá cual langosta
ahogado en un bacín
por lo mal que se porta.

Anton Pirulero

2 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Antónnn ¡¡Geniall!! No tienes mas remedio que ser pariente lejano de Quevedo, jaja. Qué cosas te inventas, eres la repera.
Graciasss.
Un abrazo.

Anton Pirulero dijo...

De inventos nada. Ud como solo fue a la escuela de Dª. Candida y poco. No se entero que en los libros de Historia solo vienen mentiras. Y como este Quevedo era rico y de la Villa y Corte y un servidor pobre y de Sucina. ¡Pues ala! toda la gloria para el rico y para un servidor la "Prima de Riesgo" y bien cara ¡eh!.
¡A que me hago catalan! y veran Udes. como allí si me restituyen todo lo que me quitaron entre este sujeto, Arcellon y el Palmero.

¡Ariba España! ¡Pijo!

Saludos de Anton Pirulero.