Una vez mas el ingenio de D. Apuleyo Soto en nuestra página.
Gracias D. Luís Lisón por el "pase"
Besos
que no das,
besos
que se pierden
en
los labios secos
de
quien los espere.
La
Reina besó
y
el Rey, sonriente,
besar
se dejó.
El
tiempo acostumbra
seguir
por sus fueros;
donde
hubo cenizas,
antes
hubo fuego.
Y
el Rey y la Reina,
de
todos primeros,
besa
que te besa.
Perfecto,
Señores,
Nos
los merecemos
los
que a sus desplantes
no
somos ajenos.
Un
beso es un signo
acompañadero
de
paz y optimismo.
Que
no, no se queden
los
besos sin dar,
por
más que el amor
diera
vuelta atrás.
Puede
que algún día
de
felicidad
reste
todavía.
Y
en esas estamos,
don
Juan y Sofía;
por
el bien del pueblo,
besos
a porfía.
Debe
la Corona
ser
fotografía
de
antaño y ahora.
A besarse más
ante
el pueblo unido,
que
besarse es justo
lo
que no hemos visto.
¡Ay,
la Monarquía!
¡Ay,
cuántos disgustos
a
la luz del día!
Pero
se acabaron
por
un beso griego,
reflejo
platónico
de
ánima y de cuerpo.
Como
debe ser
en
este universo.
Bésense
otra vez.
Apuleyo Soto.
1 comentario:
Don Apuleyo como siempre. ¡¡GENIAL!!
Publicar un comentario