Señor, Tu bondad infinita, e infinito cariño.
Tu mano protectora que ilumina mi
camino.
Tu manto Santo que me cubre como aliño
de las trampas feroces que conlleva mi
destino.
Señor, Tu bien sabes de mi pobre
desatino,
donde siento miedo, como si fuera un
niño.
Pero yo confío Señor en tu hacer
divino,
de justicia suave como piel de armiño.
Mi corazón, apretado en mi corpiño
y mi alma que apenas florece tino
pide tu alimento y a mis palabras
ciño:
Gracias, Señor, por Tu pan y vino.
Mari Carmen.
2 comentarios:
Bonita oración para los tiempos que corren. De la Justicia y Amor(que las dos palabras son lo mismo) de Dios nadie escapa. Sin embargo, de la Justicia de los hombres si escapan los Asesinos, Criminales y Terroristas de ETA. Seguramente estos Jueces que imparten este tipo de Justicia no cuentan con la Justicia Divina. Por mi parte aplicando estas Leyes y siendo muy generoso con ellos, se pueden ir a la mierda de donde no tenían que haber salido. Le pido a Dios que nadie tenga que ser juzgado por estos terroristas que son peores que los que están poniendo en la calle. También le pido, que estos Jueces no se vean en el trance de las miles de victimas de esta banda de asesinos cobardes. Ya llevo cosas vistas en esta vida, pero justicia como la de estos desvergonzados, ¡ninguna!. ¡Dios! ¡Perdóname! Pero ya sabes que en ti confío, se que pondrás a cada cual en su sitio.
Lo siento amiga Maricarmen. Tenía que gritar esto en algún sitio, para aliviar el dolor de tripa y la descomposición de cuerpo que se me ha producido al enterarme de como se las gastan estos mal nacidos.
Un abrazo de Paco Avilés.
Estás perdonado amigo Paco. Si te sirve de consuelo, te diré que hay mucha mas gente que opina como tu, pero ya sabes que la opinión de los ciudadanos no cuenta, al igual que sus derechos tampoco.
En vez de una España de libertad, tenemos un País de libertinaje.
Triste y cruda realidad lo mires por donde lo mires.
Un abrazo amigo.
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