jueves, 27 de febrero de 2014

¿Qué pasó con las nubes?


¿Que pasó con las nubes de mi pueblo?
Esas nubes, redondas, alargadas, estrechas, anchas, blancas como la nieve, negras como el carbón.
¿Dónde fueron?

Buen juego daban a mi niñez, era mi favorito.

Dos escalones tenía el portal de casa, eran altos y de piedra. En el de arriba ponía el trasero y en el segundo mis diminutas piernas.
Allí sentada, me podía pasar horas y horas mirando el cielo, un cielo azul (azulete) del que usaban nuestras madres para blanquear la ropa.
En ese cielo, luminoso, nítido, aparecían a menudo nubes blancas moviéndose como si fuesen bailarinas en una elegante danza.
Se estiraban y contraían, cambiaban de color según como recibieran los rayos del sol, dando paso a bellísimos dibujos que fluían en mi imaginación. Algunos de ellos eran, tan reales... figuras tan claras, que podía compartir con otros ojos que aparecieran en ese instante.

_ Mamá, mira, ¿a que aquella nube parece un caballo al galope?
_ Pues, es verdad. -contestaba mi madre-

No sé si porque también veía el caballo, o para darme la razón y que no la entretuviera de sus quehaceres.
Carruajes con caballos, osos, perros, aves, animales de todo tipo, objetos, personas caminando, caras, bustos, niños, rostros muy hermosos, jóvenes doncellas, apuestos galanes que según iba danzando la nube se transformaban en brujas u ogros, o viceversa.
Así andaban y andaban las nubes en un cielo limpio, pasando a veces a nubes oscuras que cubrían el sol y agudizando su negrura descargaban gran cantidad de agua para alegría del campo.

¿Dónde están esas nubes?

Hace tiempo que no se ven figuras en el cielo.
Ahora son como nubes “barridas”, tipo neblina.
Ya no descargan su agua.
Pasa el invierno sin llover y los veranos se hacen eternos.

Tal vez; ¿nuestro planeta se esté desequilibrando?
¿Esto solo pasa en mi pueblo?
¿O, son los “Chemtrails”?

No sé. 
Echo de menos el olor a hierba fresca y tierra mojada.

Mari Carmen

(Fotos sacadas de la red)

domingo, 16 de febrero de 2014

Bendita inocencia.

Bendita incontrolada inocencia,
asomaba por los poros de su piel,
en sus ojos, se leía su conciencia,
blanca, pura, al igual que la de él.


Mas la astucia de años y ciencia,
ensombrecieron esa blanca luz
que hacía brillar con transparencia,
sus almas, a través del tragaluz.


Bendita incontrolada inocencia,
¡Bendita! Qué poco tiempo duró.
Llegó la maldita inconsciencia
y de un golpe seco la mató.


Mari Carmen.


viernes, 14 de febrero de 2014

¡¡Feliz San Valentín!

Siempre hay "algo" en este día que lo hace un poco mas especial, aunque nos empeñemos en que sea como otro cualquiera. ¡Feliz día para todos!