Algún día cuando estés a solas.
¿Si acaso puedes recordar mi risa?
Te llegará mi amor como entre suaves
olas
porque yo, me he convertido en brisa.
Ese día entenderás que los agravios,
de tanta tristeza, la alegría me han
robado,
y te darás cuenta lo mucho que he
cambiado
pues fuiste la ilusión que mas he
amado.
Sabrás por qué de amar, hoy me he
cansado,
por qué mi pobre corazón hoy se
desliza,
de amor no digo mas, mis labios han
callado
y ahora solo tengo... ¡¡La paz de mi
sonrisa!!
Marydel.
3 comentarios:
¡Ay! mi María del Refugio Martínez...¡Qué grande eres!
Graciassssss
Desde luego Mari Carmen que tienes una amiga que es toda una eminencia. Preciosos todos sus poemas.
Sí que es verdad. Una chamaquita con un corazón que no le cabe en el pecho.
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