Bienvenida a mi vida,bienvenida a mi
corazón,alma mía,
Te acojo sin remediarlo,con ardor,con
esa voluntad que muestra tan sólo el amor.
Qué resplandor tu cara ilumina,qué
fulgor irradia la mía,
que milagro arrancas de mí cuando te
advierto,que olvido hasta mi nombre
y me convierto en un mar,en el mar para
ti abierto,
para nada me hace falta el
tiempo,cuando acaricio tu templo,
cuando a tu lado me encuentro.
Todos los relojes de la estancia se
detienen,el aliento,quieto sostienen.
Guardar silencio ante el amor en un
toque de gracia,
para no alterar ni un momento esa
magia,
que de destinos no quieren hablar,que
el tiempo no debe pasar,
que de momento el segundero acalló sus
golpes,que en ese instante se vuelven torpes.
El martilleo de vida que
pasa,aquí,ahora no pasa.
Porque ante tanto encanto duerme el
universo,los planetas,
los planetas recitan en verso,lo
prodigioso que es nuestro amor.
Y se arrodillan las estrellas para
sentir su calor,
bajo el cielo de Sucina esta noche,un
poco más,
Un poco más que un cuerpo a
cuerpo,donde no quieren saber de destinos
y no importa ser clandestinos
el ánima es tan sabia,como sabia la
savia de la arboleda,
que emerge feliz en
primavera,bienvenido tu también a mi vida.
Bienvenido a mi,alma mía,que el
corazón anda herido y falto
de caricias con tu dulce tacto.
Ahora respondo a golpes de
sueño..¿quieres ser tú mi dueño?
Callad relojes,que el tiempo se
doble,se detenga y gima
cuando por fin lleguen a su cima,los
placeres elegidos.
Pues no quiere,no debe,no ansía saber
de destinos.
Recorramos ya,juntos,nuestros caminos.
Alma desnuda
1 comentario:
Qué bonito y sensual poema.
¡Felicidades!
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