Porque sacan tanto
el tema
los de la
televisión,
quiero hacerle yo un
poema
a ese tema, el
corazón.
Una bomba, una
sorpresa
es el rojo corazón.
No es la boca la que
besa.
besa, besa el
corazón.
Un tormento, una
tormenta,
una lluvia, una
pasión…
A quien todo esto se
inventa
se le llama corazón.
Un suspiro, dos
suspiros,
tres suspiros… Un
montón.
Y los más mortales
tiros
los recibe el
corazón.
Calla, sufre, pide
ansía,
se parte como un
limón.
¡Tanto hace cada
día
el sangrado corazón!
Ríe, canta,envida,
espera.
Nunca encuentra su
ocasión.
Porque espera,
desespera
el latiente corazón.
Colma arterias
siderales.
Tiene nombre de
ladrón.
Roba el tiempo y sus
caudales
y es robado el
corazón.
Da mil sueños, mil
encantos.
Da razones, no
razón.
Y al final son todo
llantos
en el pobre corazón.
Llama, insiste, se
arrodilla,
queda al pie de tu
balcón,
Cuanto más la luna
brilla,
más se humilla el
corazón.
Nunca es libre,
prisionero
de una u otra
obcecación.
Aun creyéndose el
primero,
último es el
corazón.
Disparata, corre y
mata
por las buenas y a
traición.
Desatándose se ata
sin pensar el
corazón.
Da lecciones y no
aprende
la verdadera
lección:
corregir a aquel que
expende
sin rubor el
corazón.
Cariñoso,
distanciado,
va del pasmo a la
emoción.
Tan ardiente como
helado
se demuestra el
corazón.
Hace clic y también
clas.
Suena din, pero no
es don.
Y en un momentito
¡zas!
dice adiós el
corazón.
Caballero pareciera
por su gracia y
distinción.
pero actúa de
manera
diferente el
corazón.
Ama pompas,
vanidades…
bebe vientos con
fruición
y trastoca las
edades
del amor el corazón.
Se enloquece, se
despecha.
siente pena,
indignación.
Es veloz como una
flecha
de Cupido el
corazón.
Yo le dije al mío
un día:
“Para el carro,
corazón”.
Y, parándome, tenía
un puñal mi
corazón.
Apuleyo Soto.
1 comentario:
D. Apuleyo, no se preocupe que esto del corazón lo arreglamos con una "tirita".
Qué bueno su poema.
Muchas gracias.
Un abrazo
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