Volvió la luz...

Este escrito es de mi hermana Milagros, una de las mejores luchadoras que he visto en mi vida.

¡Feliz cumpleaños! Te queremos mucho.

Me he levantado súper feliz. Da gusto cumplir años sabiendo que tenemos salud y gente maravillosa que siempre nos tiende la mano.

Llevé un tiempo perdida

en el que me faltaba el aliento,

sólo una madre sabe

lo que en realidad siento..

Después de meses nublados

empezó a brillar el sol

y gracias a Dios, hoy en día

empiezo y vuelvo a ser yo.

Nunca respondí a tanta gente,

con el cariño que me dieron;

hoy aprovecho la ocasión,

para abrazar a familia, amigos y pueblo entero.

Milagros Olmos.

AMAR NO ES PECADO.

Si pecado es amar nada me importa

aunque muy grande su castigo fuera,

porque la vida es demasiado corta

y la quiero vivir a mi manera.

El que no tiene amor, ¿qué es lo que tiene?,

según yo creo, nada en absoluto,

aunque va a responder, si a mano viene,

que está en cuestión de amores impoluto.

Esa respuesta nada dice, amigo,

porque tal cosa pienso que no vale

para considerarte ya al abrigo

de un infalible sino que te avale.

No pienses en que nadie te castigue,

como tampoco a que no amar te obligue.

 

Cristino Vidal.

PENSAMIENTOS DESPERDIGADOS

1. Sé sencillo, como la rosa o el clavel, que dan todo de sí nada más que nacer, y qué bien, sin pretender ser otra cosa que la que se es.
2. Piensa en ti, y los demás que convengan o converjan contigo, si es que les es posible, que lo dudo, amigo.
3. No te inmutes. Ya el mundo gira y muda solo. Déjalo que cambie y no te abraces a la flauta de Bartolo.
4. Dígasme que sí o que no, igual de impoluto voy a mantenerme yo.
5. Ser uno mismo no quiere decir que a veces no seamos dos: el que se muestra y el que tú esperas recibir. Partición e impartición.
6. Te llamé, pero estabas en otra parte que no era la mía esa vez. Llámame, llamamé.
7. ¿Quedamos? Vale. Pero cada cual a su cargo, lacayo. Hale, hale, que es pequeño el espacio común que nos vale.
8. Cuando hablo o escribo no miento. Si mientes tú, tururú, viento, viento.
9. Te dije que sí y te dije que no. ¿Cuál de los dos era yo? ¿Y cuál y cómo eras tú, que aceptaste sin más pensártelo que yo era fiel y cruel a la vez? Todavía no lo sé.
10. Convengamos en uno. ¿Será posible siendo dobles, el que se esconde y el que no? Vete tú a ver y saber. Hoy no es lo mismo que ayer.
    
    
    Apuleyo Soto.

LA VIDA NO SE REPITE.

La vida, al parecer, no se repite

y por lo tanto hay que pensar que en ella

hemos de procurar hacerla bella

y darnos con sus logros un convite.

También estar, como quien dice, al quite

y evitar que lo triste deje mella

despachurrando hasta su misma huella

para evitar también que resucite.

No regresa lo bueno que se vaya

y si lo ves llegar, hazte con ello

para sacarlo el jugo gota a gota,

y a lo malo preséntalo batalla

si es preciso atacándolo al degüello,

por más que venda cara su derrota.

Lo malo pronto brota,

pero si estás ojo avizor, no hay modo

de que en tu vida encuentre su acomodo.

 

Cristino Vidal.

NIEVA Y LEONARD COHEN

Dos nonagenarios jóvenes

han callado para siempre.

Con ellos se ha ido la vida

de este mundo de saberes

que Trump intenta arreglar

a golpes impertinentes

de muros extralarguísimos

entre Oriente y Occidente.

Sin teatro y poesía

¿qué será del Medio Ambiente

cuando los cambios climáticos

fuertemente nos arredren?

¿Qué será la Europa libre

que fue toro desde el vientre?

¿Y qué la China Amarilla

y el Japón del Sol Naciente?

Eso sin contar con México

con el “peso” a la intemperie

o con la Rusia de Putin

en alerta permanente.

Gran tragedia nos espera

a paganos y creyentes

por los modos evangélicos

del tal constructor par “terrae”

que ni nos deja tranquilos

ni sabe bien lo que quiere.

Con Nieva y Leonard Cohen

lo tendríamos “al dente”.

Detente, detente, Trump,

trueno y relámpago ardientes,

que la zarza de Abraham

no debe arder. Simplemente.

Apuleyo Soto.

¿SERÁ EL APOCALIPSIS?

Está el apocalipsis tan cercano, aquí mismo,

y el hombre no lo ve debido a su ceguera,

por lo que tan campante por doquier prolifera

al no encontrar un muro que evite el cataclismo.

Culpable es el sistema, por su individualismo,

que con sobradas mañas encuentra la manera

de hacer que el personal emprenda una carrera

de insolidaridad, debido a su egoísmo.

Hemos llegado al punto donde ya el pasotismo

nos lleva de la mano para cambiar de acera

y salir de la esencia que tiene el humanismo

para entrar en el caos y abrazar su bandera,

que es la que nos conduce derecha hacia el abismo

sin poder remediarlo …y es lo que nos espera.

Por la puerta trasera

ha entrado sin llamar el temido extremismo

llegando de su mano también el terrorismo.

 

Cristino Vidal.

EL MURO. LOS MUROS.

Todos los muros

son de “lamentaciones”

y ahora un viejo judío

nos los impone.

Contra los muros

se alzaron muchas voces,

pero otras tantas

entonaron canciones.

No, no y no

a los muros atroces

de balas y alambres

feroces.

No, no y no

a los de entonces

y a los de ahora

quizá peores.

No aprendieron nada

las naciones

de aquel horror

entre bribones,

pues seguimos anclados

en los mismos errores

que trajeron las guerras

mundiales a millones

de madres, padres,

niños y jóvenes.

Piedad, Donald Trump.

Piedad, hombre, hombre.

A ver si de una vez

somos mejores.

Fuera trampas, fuera

acerados telones.

Paso libre a la gente

de cualesquieras hablas y colores.

Apuleyo Soto.

QUÉ TIEMPOS AQUÉLLOS

Me place recordar aquellos días

cuando jugábamos a cada rato,

tú haciendo de ratón y yo de gato

y muy en tu papel de mí corrías.

Muy sigilosamente te escondías

y yo, que siempre tuve buen olfato,

te olía y apresaba de inmediato

y gustosa en mis brazos te rendías.

Juntábamos tus ganas con las mías

y a los dos nos entraba un arrebato

tan enorme que amarte me pedías

y en un aquí te pillo, aquí te mato,

aquello que te daba recibías

saltando a la torera tu recato.

Ése era el primer plato,

como graciosamente me decías

y aún algunos más resistirías.

 

Cristino Vidal.

SUPLICATORIA ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA ALMUDENA

¡Oh Virgen soberana

que reinas en el cielo

y en esta campa urbana

ya no se te ve el pelo:

líbranos de Carmena,

la alcaldesa abuelita

que se cree muy buena

pero irrita pues quita

nombres de gloria llena

en las calles cainitas.

Líbranos de Carmona,

que está de cucamona

con ella de la mano,

mono él y ella mona.

Pareja sin igual,

ha hecho tanto mal

cual la decimonona

centuria demencial

que abolió la Corona

de la España imperial.

Ayuda a la Cifuentes,

comunera ejemplar

de palacios y fuentes

de la Villa Real,

y cúranos la espina

del Ramón Espinar

que se engalla, se empina…

tras un breve currar

por pura inquina

obrando sin pensar.

Protege a Villacís

que, vista “vis a vis”

en “Rodea el Congreso”,

sufrió con grave exceso

verse adjunta a lo gris

del ciudadano espeso .

Es Begoña la enseña

dura como una peña

de este ingrato país:

su santa y seña.

Da cobijo en Madrid

a tanto refugiado

como pide un visado

del Castillo del Cid.

Tenlos siempre a tu lado,

divina Emperatriz;

será de sumo agrado

compartir el desliz

del sirio acongojado

que perdió su raíz.

Pues eres Madre nuestra

-ya que estás a la diestra

del Padre celestial-,

aboga por nosotros y demuestra

tu poder virginal:

que no nos hunda el mal

de la vieja y siniestra

revuelta carcamal,

que tal que así se muestra

la vida actual.

Hora a hora,

os suplico, Señora,

que cumpláis mi consejo.

En vuestras manos dejo

esta simple oración.

Dadnos la bendición,

que si de algo me quejo

es de falta de unión

en aqueste pendejo

solar de perdición.

Apuleyo Soto.

LA AMISTAD EN INTERNET.

Esta amistad que el Internet me ha dado

no por lejana es menos afectiva

y me aumenta de forma progresiva,

haciéndolo, además, de muy buen grado.

A veces, cuando estoy desesperado,

y el alma me navega a la deriva,

acude y, de manera decisiva,

interviene en sacarla de ese estado.

En muchas partes tengo algún amigo

a quien poder pedir urgente ayuda

si una necesidad tal vez tuviera,

lo mismo que él podría hacer conmigo

y nadie de los dos tenemos duda

de que el otro muy rápido acudiera.

En esta gran esfera

que es el mundo hay personas para todo,

por lo que con algunas me acomodo.

 

Cristino Vidal