Dichoso quien se encuentre en su camino
alguien con quien pudiera congeniar
y juntos proseguir su caminar
hasta llegar a su común destino.
En esa circunstancia me imagino
y al hacerlo no paro de gozar,
pensando si llegase por azar
a mí, por obra y gracia de mi sino.
Tal es el ideal de todo aquel
que quiere disfrutar toda su vida
del máximo placer, de una existencia
de paz, amor y con sabor a miel
y que sea fielmente compartida
con total y absoluta complacencia.
Cristino Vidal.