De todo corazón, a todo el mundo
quiero felicitar el Año Nuevo,
que el dos mil dieciocho está al relevo,
porque el actual está ya moribundo.
Será y lo auguro sin dudar, fecundo
y para el caso mi oración elevo
a Dios, que me dirá: lo apruebo,
y llegarán las dichas en abundo.
La paz entre los hombres será un hecho,
la solidaridad será costumbre,
la justicia será bien impartida,
no habrá ni una persona sin un techo,
ni ocasión de sentir la incertidumbre
de pensar que faltase la comida.
Cristino Vidal.
1 comentario:
¡Ojalá! se cumplan tus deseos mi buen amigo Cristino. Muchas gracias. Un abrazo.
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