Lindo pequeño gorrión,
tembloroso en su nido,
asustado, compungido,
y esperando su ración
que en veces ha tenido.
Saliendo del caparazón,
se siente muy desvalido.
Hoy a penas a comido.
Una inquieta desazón,
si mamá no ha venido.
Tiene cruel premonición,
cree que ha fallecido,
tristeza ha invadido,
su larga desesperación
sintiéndose abatido.
No hay nada sin tesón.
Madre que te ha parido,
ama antes de nacido
y por ti pierde la razón
sin haberte conocido.
¡Canta alegre! Gorrión,
mamá lleva escondido
en su pico adherido
un gusano color marrón
que para ti ha traído.
Mari Carmen.
4 comentarios:
Pues yo sé de un gorrión que sí que ha tomado su ración y algo más. Mira si es así que m´a limpiao las brebas de unas higuericas que tengo, bien es verdad que ha contado con la colaboración de su amiga la merla. Lo cierto es que yo ni las he probao.
Saludos desbrebados.
No, si el que no corre, vuela (nunca mejor dicho).
Doña, si pensaba en las brevas del Palmero ya ve Ud. se las han comido los gorriones y las merlas. ¡Mecachis! ¡A otro perro con ese hueso!.
Mira que estropear el poema del Gorrión de esta manera.
No se preocupe. Ud comerá brevas, ya me encargo yo.
Saludos del Tio del Saco.
Jajaja, pues vaya faena con el gorrión y la merla, desde luego al precio que están las brevas (casi 5 euros), este año no las cato, con lo que vale la breva tengo para comprar "los malacatones con fragoneta" incluída, jajaja.
Abrazosss y gracias por participar.
Esto del gorrión.
Es un caso singular.
Come las brevas de Arcellón.
Con la merla a la par.
Sin ninguna compasión.
Porque tiene su derecho.
Y le canta esta canción:
Yo gorrión siempre acecho,
y pongo mi devoción,
y los frutos cosecho,
con mucha dedicación,
de los que solo desecho,
los que producen erección.
No tomarselo a pecho,
los dejo para Arcellón.
Saludos del Gorrión de Anton Pirulero.
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