martes, 31 de marzo de 2015

La señora maestra.



Cerezas son tus rimas

¡oh Maestra Mistral!,

en las que yo las mías

me he atrevido a insertar .

Como a niñas criollas,

Gabriela, cuídalas.

Les he dado la leche

de tu pecho de pan.

Tan transparentes son

como el terso cristal

en el que se refleja

nuestro bosque lingual.

Musa mía, Maestra,

¿quién va a desenredar

tus versos de los míos,

que son tal para cual?

Apuleyo Soto Pajares.

Yo tu caballero fiel y tu mi Reina.

Sentir que la memoria ha caducado, que no hay recuerdos bellos previos a ti.
Una manifestación de sentires renovados, renacido ese mismo día en que te conocí.
Haces tu aparición en la escena de mi vida, asumiendo sin saberlo el rol protagonista,
desplegando radiante resplandor de estrellas, impetuosamente suave, mágicamente bella.
A sabiendas que el amor tiene único dueño, aquel que se lanza en pos de ese sueño
de adoración sublime como única premisa, para quien haya obrado el singular milagro
de despertar a un pobre corazón de su letargo con el mágico beso del brillo de su sonrisa.
Sentir que la cordura es solo poesía, que sólo hay vida a partir de tu vida,
hasta el fin de los tiempos te he de seguir, renacido ese dulce día en que te conocí,
Cómo habría de hallar en otra tu boca y tu pelo, cómo habría de hallarlos si así no lo quiero...
¡Irreverente Blasfemia, si adorara una dulzura ajena a tu miel,
por siempre he de ser tu caballero fiel, y tú... ¡Mi Reina!

Alma desnuda.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Un regalo para mamá.



Abro mucho la boca y digo Madre

con los labios, los dientes y la lengua

desnebulando el cielo palatino

a golpes de encumbrada transparencia.


Se me queda la e temblando sola,

enmielada lo mismo que una abeja,

y repito que Madre es la más mía

de todas las palabras de la tierra.


Madre vuelve a sonar cada mañana

entre una luz y una ternura inmensas,

cuando los ojos y los besos se abren

y exclamo Madre y ella está dispuesta


a cogerme la mano dulcemente

camino de la vida y de la escuela:

Tan largas como cortas se me hacen

sus vías para siempre paralelas.


Nos acercamos como dos en uno

al umbral en que es reina la Maestra,

y un cuchillo de plata nos separa

como a las ramas llenas de hojas presas.


Madre se va en el aire balanceándose,

Madre cruje en mi alma y se serena.

Nunca me haré mayor. Soy su regalo.

Arrúllame, Mamá; dime: “pequeña…”

Apuleyo Soto.

Si necesitas mi mano, aquí estaré.

No tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas junto a ti.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro, pero cuando me necesites, estaré allí.
No puedo evitar que tropieces, solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tu triunfo y tus éxitos no son míos,pero los disfruto sinceramente contigo.
Cuando te veo feliz, no juzgo las decisiones que tomas en la vida,
me limito a apoyarte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo impedir que te alejes de mí, pero si puedo desearte lo mejor
y esperar a que vuelvas.
No puedo evitar tus sufrimientos, cuando alguna pena te parte el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quién eres,
ni quién deberías ser.
Solamente puedo quererte y estar si me necesitas.

Alma desnuda.

lunes, 23 de marzo de 2015

Equilibrio

Creo haber encontrado el equilibrio ese que tanto necesitaba,
el que todos los días esperaba o quizás hasta clamaba
para sentir paz en mi interior,ahora es distinto
ahora es como que lo que siento realmente lo siento y no lo padezco,
no me animo a decir es perfecto pero es un indicio de ello,
yo no quería de mi amor un sufrimiento,esa era la meta,
desde el día que sentí ese peso dentro.
hoy he logrado mucho,he perdido menos,hoy me guarde el orgullo,
he sentido lento,he apreciado lo mínimo,comprendido cada anhelo,
hoy noto cada milímetro de lo que de tí yo deseo.

Alma desnuda.

LOS DESVELOS DE NAJWA



Hiyab, niqab,

shayla, chador…

Que se quite los velos,

que yo vea a mi amor.

¡Oh cuánta maravilla!

¡Oh cuánto resplandor

a la vista del hombre!

¿Por qué no?

Miradla cómo estudia,

cómo se hace mayor,

cómo relanza el rostro

con incauto candor.

Es de arena la hurí,

de oro su corazón;

la custodia el gran ojo

triangular de Dios.

Apuleyo Soto

martes, 17 de marzo de 2015

Celebración del Padre Nuestro de cada día.

En el nombre del padre
que Dios bendiga,
os dedico unas coplas
hechas con miga:
Por este día santo
que nos abriga
vaya mi canto.
Queridos hijos:
aquí y ahora
con mi señora…
a seguir fijos.
Los padres son
el disco duro
del corazón.
Estar a buenas
y malas prendas;
aceptar penas
sin componendas.
Ya saldrá el sol
de la alegría
al arrebol.
Pues sois mayores
y yo soy viejo,
atentos, mis amores,
ojo al consejo:
Vivir consiste
en ser reflejo
de lo alegre y lo triste.
Resistid, resistid
en las cuatro estaciones
cual resiste la vid
al viento sus muñones.
Sangre luego es el vino
con sus pulsiones
para andar el camino.
Héctor, Alba, Mateo,
Pablo y Manuel
ahora son un recreo,
un cascabel.
Guiadlos como guía
el pastor al cordero
de noche y día.
En la casa del padre
y el abuelo que os ama
siempre tendréis encuadre
de rama en rama.
Que el árbol genealógico
no se desmadre
parezca os lógico.
Y va la última:
Iria, Hugo, Apuleyo,
raza mayúscula,
yo soy plebeyo.
Pero no olvidéis nunca
-rezo por ello-
lo que el padre os inculca.

Apuleyo Soto.

A solo unos metros de su alma.

No sé lo que he soñado en la noche pasada.
Triste, muy triste debió ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.
Noté al incorporarme húmeda la almohada,
y por primera vez sentí al notarlo
de un amargo placer estremecerse el alma
Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegría...
¡Sé que aún me quedan lágrimas!
Y si no me gusta como termina mi sueño
Y si quiero soñar una vez más besando tu espalda?
hasta donde la imaginación estaría prohibida
porque sueño con volar por las noches y recostarme en su almohada
no para tocarla,se que no está permitido
¿y si solo la contemplo?
Y si no me gusta como termina
Y si quiero besarla con ese temor de chiquillo de primaria
Hasta donde me permitiría el tiempo pensarlo a solas
antes de que el amanecer me robe ese aliento
Su último aliento cerca del mío
Y si no me gusta como termina
Y si quiero salir corriendo hacia sus brazos
¿Hasta donde me acompañarían mis fuerzas?
¿Se desvanecería mi decisión antes de tocar su puerta?
A sólo unos metros de su alma.

Alma desnuda

lunes, 16 de marzo de 2015

EL LAMENTO DE MARCELA



Como homenaje a Cervantes en el cuatricentenario de la publicación de la II Parte del Quijote y como celebración del descubrimiento de sus huesos en la cripta de las Trinitarias de Madrid, monjas que le rescataron de la prisión de Argel, rescato aquí para ustedes EL LAMENTO DE MARCELA, muerta de amor, cuya prosa he tenido la osadía de transformar en verso. Y que el Manco de Lepanto me perdone.

Los que enterráis a Crisóstomo
en la aridez de estos riscos
y me miráis como a causa
de su amoroso suicidio,
oíd por cuántas razones
servida, yo no le sirvo,
amada, le rechacé
y envidiada no le envidio.
¿Podría otorgarle yo
lo que a Dios sólo es debido?
¿Aceptaría gustosa
su amor como un bebedizo?
¿Habría yo de romper
los llantos y los cilicios
con que adelgazo mi cuerpo
y purifico mi espíritu?
¿Creeis, de verdad, pastores,
que me llamáis basilisco,
que habría yo de rendirme
porque él me fuera rendido?
¡Oh, no, pues no hay semejanza
entre la bondad y el vicio
y no está obligada a amar
la que no busca marido.
Hízome el cielo bellísima
cual la nieve y cual los lirios.
¿Y por esa única causa
debiera entregarme, amigos?
En fin, pastores, decidme
y ya con esto termino:
¿Iba a dar gracia a Crisóstomo
recibiendo yo delito?
Libre y honesta en el campo
por los arroyos me miro,
me abanica la arboleda
y entre las aves me visto.
Estos son mis solos gustos.
Los ajenos no codicio.
¡Yo no dí muerte a Crisóstomo!
El se dio muerte a sí mismo.

Apuleyo Soto Pajares