A lo largo del calidísimo
y festero verano se celebran honras, misas, procesiones y oraciones
en loor y en favor y fervor de sus patronas singulares por toda
España. Una y multiplicada por miles de Advocaciones es la Virgen
Santa María la nazaretana (Asunción, del Carmen, del Camino,
Fuencisla, Rocío, Pilar, Atocha, Almudena…) y yo he tenido el
atrevimiento de piropear a una de tantas, la Virgen de Gracia de El
Escorial, con unos versos no premiados, que expongo aquí a la
consideración del lector, profano o religioso:
Paz en forma de Escorial,
Silla de Dios filipina,
Auditorio universal
Y auditoría divina.
Facistol de ángeles
músicos,
Aurora en pleno arrebol,
Pastora de ciervos
rústicos
Y Libro en Clave de Sol.
Pináculo de la Gloria,
Monte Abanto de bondades
Y sacrosanta Memoria
Para todas las edades.
Princesa de La Herrería,
Majestad de comprensión
Y Madre de la alegría
Toda, toda corazón.
Trasunto de oro y cristal,
Manto de amor y ternura,
Basílica umbilical
De Cristo en su
encarnadura.
Pura cuando concebiste
A Dios bajado del cielo,
Virgen cuando le pariste
Entre las pajas y el
hielo.
Mujer fuerte de Israel
Y fuerte al pie de la
Cruz,
Eres ánfora de miel
Y ánfora del Rey Jesús.
Ave, Emperatriz de Dios
Que se sometió a tu seno
Y en tu seno estamos Nos
Como estuvo el Nazareno.
¿Quién su amor más nos
demuestra?
-Nuestra.
-¿Nuestra qué, si se le
implora?
-Señora.
-¿Y de qué hasta en la
desgracia?
-De gracia.
Celebrada sea, pues,
Cuando al recoger la mies,
La mejor cosecha es.
( …Y ahora,
hijos de Eva, la
pecadora,
orad, orad, hora a
hora)
Apuleyo Soto.
1 comentario:
Muy buenos piropos ¡¡Sí señor!!
Feliz domingo.
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