O me pongo a reir
o me pongo a llorar.
Ambas cosas se me ocurren
a la vez
desde el puente de la edad
cuando observo el panorama
de la patria
reculando sin parar.
Con lo que costó hacerla
simplemente genial
en toros, fútbol,
literatura,
medicina y artes en
general
¿por qué se la desdeña,
por qué se la pospone
y por qué se la ultima en
el ranking mundial?
¿Es que no quedan hijos
que la sepan amar?
¿Es que se ha convertido
en madrastra, quizás?
¿Es que todos estamos
locos de atar?
Señoritos políticos,
Apuleyo Soto.
1 comentario:
Desde luego...que estamos "apañaos"
Gracias D. Apuleyo
Un abrazote.
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