1 Noviembre

 

1 Noviembre

RETO 209 SOMBRAS

NOMBRE: SECRETO CON LLAVE

Esta es la historia de Carlo, que vivía en una casa con sus padres, su fiel perro Rem, su madre (una escritora de éxito de novelas románticas) y su padre (un reconocido doctor de toda la región). De cara a la galería, eran la familia perfecta pero, de puertas para adentro, eran una familia rota en mil pedazos. Cuando Carlo tenía nueve años, un terrible incendio arrasó con la vida de sus padres y casi con la suya. Sus recuerdos fueron eliminados de su mente, ¿por qué?

***

Carlo cursaba el segundo año de la carrera de Medicina. Era un joven muy atractivo,

dispuesto a explorar su sexualidad con toda aquella compañera de clase sin compromiso.

Sofía era la compañera con la que más tenía sexo: se volvía loca con él en la cama.

—¿Hoy está tu abuela en casa? —preguntó Sofia, dándole un codazo en clase.

—Está siempre, solo que, por las tardes, a las cinco, se va a jugar a las cartas —respondió

mientras diseccionaba con pulso firme una rana en la clase de Anatomía.

—¡Silencio, vosotros dos! —ordenó el profesor, leyendo su e-Book.

***

A las cinco y media, Sofia apareció en la casa de Carlo. Fueron directo a la cama. Desnudos en cuerpo y alma, comenzaron a amarse como dos chicos que tienen mucha prisa por terminar una carrera. Carlo, boca arriba, la veía gozar, aunque algo había cambiado: ya no era ella. Era una mujer mayor, de unos cuarenta y tantos, de piel fina y tersa. Le resultaba familiar: se parecía a Sofía. La libido de Carlo se disparó; cuando terminó, se tapó los ojos con las manos.

—No sabía que te gustaba disfrazarte. Me ha encantado.

—¿Disfrazarme? —Rio—. Bueno, me voy; gracias por el rato.

Sofía salió del cuarto, y cerró la puerta. Carlo, sin saber por qué, percibió una sombra, un hombre que lo miraba, sentado en una silla. Encendió la luz: no había nadie.

RETO 209 SOMBRAS

NOMBRE: SECRETO CON LLAVE

⁕⁕⁕

La abuela de Carlo veía la tele, cuando entró su nieto. Le contó que había visto a su padre y, probablemente, a su madre. Necesitaba saber acerca de ellos,

—Te lo he dicho muchas veces... —le recordó la abuela—. Mi hijo era un médico distinguido, y tu madre, una escritora con una trayectoria imparable.

—¿Qué más sabes de ellos?

—Nada; mi hijo era muy trabajador y no salía de esa casa nunca. Ya no me visitaba ni me llamaba. Cuando paseaban por el pueblo, te llevaban con orgullo, pero lo hacían muy pocas veces.

—Abuela, ¿por qué no recuerdo nada?

—La primera psiquiatra que te atendió dijo que habías pasado un infierno allí, así que no recuerdes —le imploró sollozando—. No lo hagas.

⁕⁕⁕

Carlo faltó a sus clases para ir a la psiquiatra que lo había atendido hacía ya tantos años: la doctora Beatriz Castaño. Cuando entró, lo reconoció al instante. Los papeles que ella sujetaba se le deslizaron de los dedos. Carlo la ayudó a recogerlos. La doctora eliminó todas sus citas de ese día, para poder hablar tranquilamente con él.

—Quiero recordar, doctora. He visto a mi padre, y creo que también a mi madre.

—Estás recordando por ti mismo. Esto puede llevar días, meses, años.

—Quiero recordarlo todo.

—Okey, ven mañana a la misma hora.

***

En la consulta, hipnotizaron a Carlo. Así, viajó por el tiempo al pasado:

—Carlo, tienes ocho años, ¿qué ocurre en casa?

—Mis padres se han peleado.

RETO 209 SOMBRAS

NOMBRE: SECRETO CON LLAVE

—¿Por qué?

—Mi padre dice que mi madre me hace cosas de mayores.

—¿Tu madre abusa sexualmente de ti?

—A veces, mi padre mira, él solo mira... Ella me dice que soy suyo... para siempre.

—Ahora tienes nueve años, y falta poco para el incendio. ¿Qué está ocurriendo, Carlo?

—Entro en la sala de operaciones de papá en el fondo de mi casa. Y también mi madre. Se pone hecha una furia... pelean... Se odian... Yo cierro la puerta por dentro con la llave y me la trago...

—Lo estás haciendo muy bien. ¿Cómo se produjo el fuego?

Carlo empezó a llorar y a pedir perdón repetidas veces, por lo que hubo que interrumpir la sesión. Desde entonces, se rehusó a recordar más… cuando, en realidad, ya lo había recordado todo.

***

Carlo entró en la iglesia de su pueblo, donde pidió confesión:

—Ave María purísima.

—Sin pecado concebida. He matado a dos personas Padre.

Germán Hernández