domingo, 4 de marzo de 2012

Envidia.


No me envidies mujer,
¡basta ya! de tanto engaño.
Si nada puedo ofrecer,
¿para qué te haces daño?

No me envidies mujer,
tu rabia no asimila,
al compás de ti, crecer
y esto apaga tu pupila.

No me envidies mujer.
Sonriente en mi derrota,
esperando verme caer...
Brillan tus ojos, se nota.

No me envidies más mujer.
Llevas años de sufrimiento.
¿Cuándo lograrás comprender,
que no hay razón a tu tormento?.

No me envidies más mujer,
quita de tu vida ese dolor.
¡Tú, vales más que mi ser!.
Y no te envidio, siento amor.

No me envidies más mujer,
toma lo mio, si es tu consuelo,
Solo Dios puede saber,
lo poquito que yo anhelo.

Mari Carmen.



4 comentarios:

Arcellón dijo...

Pues yo no soy mujer y te envidio sobremanera.
Siento envidia de tu mano y de tu pluma, de tu mente y tu sentimiento, de tu sencillez y tu grandeza, y por envidar, siento envidia hasta del teclado de tu ordenador.

Dicen que eres “pequeñita”, pero eres MUY GRANDE!!! TE FELICITO.

Un beso muy grande.

Mari Carmen dijo...

¡Ay! mi querido amigo Arcellón, tus palabras me han emocionado, no sé qué decirte, GRACIAS.

A tu "envidia" no le tengo miedo, porque es la "envidia sana universal" que todos sentimos.
A la otra que me refiero en el poema... no es que le tenga miedo, siento una pena amarga, al ver la infelicidad que produce innecesariamente (en mi caso) a quien la padece.

Un abrazo muy grande.

P.D. Y si le pongo "dedicatoria" ya para qué contarte... jeje. Bueno, habrá que ponerle un poco de humor al asunto.

El Tio del Saco dijo...

¿La de la foto es la envidiosa?. Ahora mismo voy y la meto en el saco, o mejor, le mando al Tio Sain, ese si que le saca toda la malicia y la deja mas suave que el manillar de una Vespa. ¡Joer! con el personal, que no viven ni dejan vivir. ¡El ansia los domina! "to pa mi". ¡Cobarde! Que solo te vas a llevar el pijama de la Arrixaca y un buen refrescón, pero en el Tanatorio. Si, na mas que eso, que te crees. Eso si, tu iras al infierno, pero a los tuyos los dejaras en la gloria.

El Tio del Saco nunca duerme
El Tio del Saco nunca descansa
del saco nunca los saca,
a todos los envidiosos
porque solo disfrutan
con los fracasos de otros.

El Tio del Saco nunca descansa
El Tio del Saco nunca duerme
Si entrar en el saco no quieres.
Portate siempre con la gente
como si su padre fueres.

El Tio del Saco

P.D. Seguramente la envidia, es uno de los pecados mas propios de los necios. Nunca se sabe con certeza lo que se envidia.

Mari Carmen dijo...

Jaja, qué buenooo Tío del Saco, ¿a que se le nota en la cara? si es que tengo un ojoo...¡Que no sirve pá na! jaja, solo aprendo a base de carbotazos. Espero que cuando termine "la enseñanza" que da la vida, me quede algún hueso sano, aunque yo creo que nunca se termina de aprender, cada día es una lección nueva.