El contenido del vaso, no se mueve.
Somos nosotros los que le vemos medio lleno, o medio vacío.
Me brillan los ojos con tu sonrisa,
pequeñín. Tu abrazo abarca tanto cariño que engrandeces mi
corazón. Cómo bailas con el sonar de mi guitarra y el tarareo de
una canción.
Me enredo el pensamiento en una
esperanza, o una pequeña ilusión.
No miro hacia atrás, ni tampoco
adelante. Solo quiero vivir este instante de un sueño placentero que
estira la fisura de mis labios cuando me despierto.
No tengo de qué preocuparme.
Gracias a Dios, tengo salud. Hoy será
un buen día.
El vaso está medio lleno, con su
línea estable. Como todos los días.
Empiezo a preocuparme. No puedo ni
llorar. Tengo un nudo en la garganta y el revuelo que siento en mi
estómago no me deja pensar.
Cosas pequeñas son grandes. Las
grandes son gigantes que vienen a devorarme.
Pesadillas fluyen en la noche. ¡Qué
triste despertar!.
Aún, no a empezado el día y ya el
cansancio me agota.
Veo llegando al fin de mi derrota y no
me quedan fuerzas para luchar.
Se deteriora mi salud. Hoy no será un
buen día.
El vaso está medio vacío,
aunque no haya movido un ápice su línea. Como todos los días.
Mari Carmen.
4 comentarios:
Qué bonito escribes, Mari Carmen,
Yo prefiero ver el vaso medio lleno, pero a veces cuesta verlo así.
Me gustó mucho tu blog, gracias.
Un beso
Muchas gracias, a ti siempre, Militos. Encantada de que hayas visitado mi humilde rinconcito.
Un abrazo.
Hermoso blog, lo seguiré visitando a menudo!
Saludos desde Argentina!
http://lospoemasdelabuela.blogspot.com.ar
Muchas gracias Super-Abuela.
Un abrazo desde España.
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