(Vale también para
Segovia, Barcelona, Valencia, Toledo, Cádiz…, Berlín o la
Conchinchina)
En estos días azules
en los que voy por Madrid
de Cibeles a Neptuno
y de Vallekas al Ritz…
me apeno del despropósito
de su alcaldesa adalid
que intenta cambiar los
nombres
de sus calles pedigrí,
un estudio partidí
que hizo como ilustración
Toni Domínguez Ortiz,
historiador que no está
por el no ni por el sí.
A su noble parecer
pueden fácil coincidir
la Pasionaria Dolores,
Carrillo el paracuellí,
Alberti, Lorca o
Aleixandre
con Ruano, Foxá, Dalí,
Cunqueiro, Pla, Julio
Camba,
el Ramón más greguerí,
Concha Espina, Eugenio
D´Ors,
el prolijo Vizcaí…
y Ridruejo y Bernabeu
y aún otros tantos o mil…
en el amplio callejero
de la ciudad de Madrid,
poblachón que acogió a
todos
sin pedir el DNI.
Pero Carmena, que es
jueza,
no imparte justicia afín
y se inclina por los unos
que en una guerra civil
se encontraron con los
otros
para morir, no vivir.
¡Ay, hermanos, cuánta
sangre
de cualesquiera perfil!
¿Hasta cuándo, España
nuestra,
vas a seguir siendo así
con banderías opuestas
del uno al otro cariz?
Manos blancas de una vez,
pueblo indígena cerril.
Apuleyo Soto.
1 comentario:
Muy bueno D. Apuleyo.
Gracias.
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