martes, 13 de septiembre de 2016

MORIRÉ CON LAS BOTAS PUESTAS.

Andando voy con mi ilusión a cuestas
sin darme todavía por vencido,
pues sigo siendo lo que siempre he sido
y he de morirme con las botas puestas.

Tengo unas ganas más que manifiestas
de continuar el mismo recorrido
que ya hiciera y por harto  conocido
fácil sería remontar sus crestas.

Mis facultades tengo bien enhiestas
al igual que el espíritu subido,
por lo que ambos podrían dar respuestas

cumplidamente y a cualquier pedido
que se me hiciese, porque más que prestas
están para cumplir su cometido.
 
Cristino Vidal.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

vaya cabecita que tiene mi amigo Cristino,
Dios te la guarde muuuuuuchiiiiisimos años gran poeta.
Gracias.
Un abrazo.