Esos que veis a lomos de
la prensa
como socorro de sus
ambiciones
son los que esperan
vuestra recompensa.
Que los votéis os piden
sin razones;
se descomponen y se
desgañitan
mas no caigáis en sus
provocaciones.
Os prometen, os citan y os
excitan,
pero no quieren más que
vuestros votos
porque solo los votos
necesitan.
¿Para qué?, preguntáis.
Para sus cotos
de poder insaciable en el
partido
con propósitos pérfidos
e ignotos.
Saltándose el loable buen
sentido,
olvidan los programas que
presentan
en tiempos de comicios
compartidos.
Y encima los impuestos los
aumentan,
y encima se rodean de
babosos,
y encima con los limpios
ya no cuentan.
Son tan malevos como
indecorosos
y a sólo su apetito se
destinan
los votos que les dais tan
generosos.
Mirad bien cómo entonces
os conminan
a la ciega obediencia
jesuítica
mientras ellos, orondos,
se engominan.
Así es, amigos míos, la
política
de centro, de derechas y
de izquierdas
desde la oscura antigüedad
levítica.
Apuleyo Soto.
1 comentario:
¡Qué desastre! Todos iguales. Gracias amigo.
Un abrazo.
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