13 Enero
PARA OÍRLE LLEGAR, MADRE.
Deja la puerta abierta madre,
pendiente estoy de sus pasos,
me palpita el corazón
al oír su caminar,
sé que pronto ha de llegar
con su sonrisa celeste.
Charlaremos una hora
segundos se me antojarán,
nos miramos a los ojos,
dicen más que las palabras,
entrelazamos las manos
dejando el tiempo correr.
Deja la puerta abierta madre,
para escuchar cuando viene,
un día no muy lejano
andaré el mismo sendero
de su mano y enlazada a él.
Deja la puerta abierta madre,
que es el hombre que yo quiero
verlo en cada amanecer.
Mari Carmen
No hay comentarios:
Publicar un comentario