24 Enero
AMOR DE OTOÑO
Dónde te has metido amor
que ya no agitas mi calma,
ni tan siquiera en mi alma
siento un tímido dolor.
Fuiste el humo embriagador
que nubló mi pensamiento,
me tiraste del asiento
de un amor enmohecido
sin apenas meter ruido,
sin tan siquiera un: ¡lo siento!
Y salí a echar la basura.
Me sentí de rechupete,
limpié todo, hasta el retrete
vomité con amargura
la "M" pegada y dura
para que ya nada huela.
Se vino a casa mi abuela,
le compré un televisor,
un mando, un ambientador
y a ver la telenovela.
Luís Olaverri.
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