8 Octubre
BEBERSE LA LUZ
Día nuevo.Otro día.
Otro amanecer.Otra (des)ventura.
Otra vez otro día y así siempre.
Entra por la ventana
un conocido sol,
un brote de luz ungida,
claridad sonora de rumbo nuevo.
Blanco haz que despacio me acaricia.
Suave,sigiloso,asoma su dulce rostro,
de facciones humanas.
Luz que subyuga;
luz que prende oscuridades;
luz que hila sueños con ensueños
en días apocados.
Luz otra a la de ayer,
a la de anteayer,
a la de siempre,
a la de nunca.
Su presencia despide ausencias, soledades...
Acude a su cita puntual,
oportuno,radiante.
Porta mañanas de sol
en su agenda semanal.
Cada página es un misterio,
una aventura en blanco,
un desierto sin palabras,
una galería de sorpresas
y un laberinto de espejos
empañados.
Y su ausencia vacío deja,
extrañeza vital y fría frialdad.
Mas,cuando apareces,
te bebo sorbo a sorbo,
me alimentas con tu alba sangre,
me reactivas,me animas
y me ilusionas.
Gotas de luz
que a mi corazón arriban,
como ese velero al viento,
que superando tempestades
y coloreando penas,surca mis mares interiores
hasta atracar en mi puerto
del deseo,del amor y del sueño.
Embriágame con tu luz salvadora,sol de vida,
rayo de esperanza.
Emborracha de luz
a este abstemio empedernido
que escribe estos versos
que destilan latidos.
Miguel Checa
No hay comentarios:
Publicar un comentario