4 Diciembre

 

4 Diciembre

EL HUEVO Y EL SULTÁN

El huevo dentro de su cáscara,

ha subido una barbaridad

¿Qué no subirá ya frito

y en la cama de un sultán?

Tenía el hombre "un caprichito",

y era el de poder gozar,

de unos cuantos huevos fritos,

sin más "reboce" ni "naa".

Y así a su chef bendito,

a su chef particular,

le hizo freír uno a uno

y juntarlos, tal con cual.

Para tal barbaridad,

llamó presto a su modista,

que esperando, estuvo la tal,

a que el chef fuera a acabar,

con tanto huevo a la vista.

Cosiendo, la condenada,

con hilo muy transparente,

cada huevo lo empalmaba,

con el que tenía enfrente.

Sudores regían su frente,

con tanto sumo cuidado,

para contentar al "jeque",

y al capricho condenado.

Poco a poco dio "mastuerzo",

a base de "no comer"!

Solo con oler los huevos,

se sentía estremecer.

Por fin, halló la manera,

de colocar en la cama, la colcha,

cosida entera con la "fritura" soñada.

Veremos en la noche oscura,

cuando toque "destapar",

cómo mete su figura,

el " bendito marajá".

Y si le dan pesadillas,

y comienza a "apretujar",

la sábana pondrá amarilla....

¡Ríanse ustedes del flan!

De momento bien está.

Caro exquisito manjar,

solo él puede "pagar"....

Ya veremos mañana,

en qué "enfliscoteo" se verá,

el ¡"CAPRICHOSO DEL SULTÁN"!

Manuela García Jiménez