8 Noviembre
A través de nuestro amigo José Ángel González Linares me ha llegado un artículo del escritor segoviano Luís Domingo Delgado.
Os dejo el enlace por si queréis verlo completo. No tiene desperdicio, ameno, gracioso y escrito con arte.
Leer una pequeña muestra.
“En Vegafría, la manta fría. En Moraleja, la manta vieja. En Escarabajosa, la manta piojosa. En Olomada, la manta cagada”.
Los de este último pueblo tratan de mejorar la imagen de su manta y de borrar la ofensa recibida con una coletilla que dice: “...se limpia, se lava y no queda nada”. Sin embargo los de Perosillo con esa típica mala uva que proporciona el ser pueblos limítrofes, y por lo tanto antagónicos, endilgan aún el siguiente remiendo: “...si no tienen agua para lavar las enaguas”. Perosillo, pueblo pequeño donde los haya, en otros tiempo fue núcleo importante. Sus habitantes se enorgullecen de haber tenido asiento en su término la ciudad de la Rosa, en cuyo castillo dicen que vivió algún tiempo doña Juana la Loca. Ahora por estos pagos, cuando las piedras del palacio de Mongrau-quinta de recreo de los duques de Alburquerque, señores de Cuéllar-no son más que reliquias abandonadas y mudas de un ayer distinto y distinguido, se dice que “Perosillo y Fumales son dos corrales, donde cagan y mean los alcotanes”.
Luís Domingo Delgado, “Las pullas”
Las pullas
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