LIBROS ENCUADERNADOS CON PIEL HUMANA
Esta antigua y tétrica práctica lleva el nombre de bibliopegia antropodérmica y consiste en utilizar piel humana de gente muerta para encuadernar los libros.
Los motivos de esta técnica fueron el disminuir los costes de la materia prima y cobró gran fuerza a partir del siglo XVII.
Se utilizó para encuadernar los procesos judiciales con la piel del cadáver del condenado o como última voluntad de algún escritor.
Se cree también que en la Alemania Nazi se ocupó piel de judíos para encuadernar libros.
En algunas bibliotecas públicas aún se pueden encontrar estos raros ejemplares.
¡Qué cosas...!
Mari Carmen
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