21 Diciembre
CUANDO NADA ES SIEMPRE
Nada es visto con los ojos siempre
Nada es leyenda a través del murmullo
El destino está sobre tu sombra
Y tu luz aspira a lo más alto
Siendo su esperanza la entrega
Confiada y chispa de su hondura.
Llegaremos a la conclusión y al principio
Como serpiente que cambia su camisa
Sin notas amargas ni largas historias
Desde el suelo hasta el cielo
Con las manos mecidas al viento
Y sin miedo al negro regalo.
Porque la madre regala la semilla
Al igual que los barcos surcan las aguas
Reconociendo el acento y su sentido
Y reconocido por toda la familia
Como el lugar del nacido con grandes alas
Cuyo vuelo es muñidor de cosas
Que se transforma en recuerdos repentinos
Como un río asomado a su catarata
Con un llegar y un marchar
De cerebros y corazones miedosos
De gritos por todo lo aprendido
Y la muerte en la cima de la vida.
Por un sol que se sacrifica por la noche.
Cándido T. Lorite
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