8 Marzo
LO QUE SUCEDIÓ.
Llegó a mí con su sonrisa
Y cambió la noche por día;
Convirtiendo un cielo en otro,
El anochecer por la amanecía.
El silencio de mis días
Se cubre con tus pasos del mañana;
¿Qué haces? ¿Dónde te encuentras?
Mi soledad abre las puertas.
Mi corazón se engrandece
Y mis ojos miran a lo lejos;
Se alargan pidiendo otros
Y poder mirarse en los tuyos.
No quiero ver las estrellas
Ni las piedras del camino;
Porque te saludarán primero
Para tropezar con ellas.
Se afianza el corazón
Como el coral en la roca;
Hasta el árbol que te vio
Y te dijo adiós primero.
Sin remedio andas en busca
De las huellas de su vida;
Cantando tus melodías
De tu muerte y de su vida.
Si mi vida ya he vivido
Y mi muerte ya la vi;
¿Por qué mis fantasmas vienen
A no dejarme dormir?
El alma tiene ternura
Y señas me hace a mi;
Me parece un buen amigo
para tenerlo cerca de mi.
Ahora me encuentro aquí
Vestido con alma nueva;
A fuego viene grabada
De lejanas tierras viene.
Un corazón de cristal trae
Transparente igual que él;
Atrás una nada ya sonríe
En una imagen sin rostro.
Despejó mi vida la poesía
que el camino hacia mi traía;
quedó atrás mi universo
en llegando el nuevo día.
¿Dónde mis ojos miran?
¿qué mis ojos quieren ver?;
Angustias, fracasos, dardos
Atrás quedaron en el camino.
Viajero empedernido soy, de
Inviernos, veranos, estrellas;
En llegando a un lugar
Pensando estoy en volver ya.
¿Seré capaz de entender?
Cuando vuelvo, ya me voy;
Si me voy es que no llego
Y de un sitio a otro voy.
¿Podría yo entender ahora?
Vuelvo buscando las olas;
Llego desde la lejanía
De buscar entre los muertos.
Y encuentro entre vosotros
A mis mejores amigos;
Los que mis manos cogisteis
Cuando al abismo caía.
Perdí lo que me tocaba
Y gané lo que no pedía;
En este juego traidor
Gané, más que perdí.
Aprendí entonces a ser
No lo que fui ni seré;
El espacio que encontré
Y que en mi vida, lloré.
Llego ahora ante vosotros
¿sabré, al fin, entender?;
Vengo de aquella tierra
Donde fantasmas dejé.
Al llegar de aquel olvido
Me consideré extranjero;
La muerte del alma llevo
Como estampada en un sello.
He llegado a mi destino
En mi casa por fin yo entro;
Las llaves que a mí me dan,
¿cuándo se habían perdido?
Amigos, juegos, versos
Poesía, caminos, viajes;
Yo encontré ya mi sitio
Aquél que quise ser, ya soy.
Cándido T. Lorite
No hay comentarios:
Publicar un comentario