9 Julio
LA JUVENTUD PERDIDA
Juventud, te me has ido en un momento,
un abrir y cerrar de mis dos ojos,
mis pasiones de amor y los antojos
son recuerdos que abriga el pensamiento.
Juventud, te me has ido, ¡lo presiento!
dejándome un quintal de huesos flojos,
ya me cuesta encontrar mis anteojos
y es más tenue la luz de mi aposento.
Juventud, te marchaste en un silbido
llenándome de sombras y de olvido
llevándote contigo mi razón.
No borres de mi mente aquella historia
que repaso, feliz, en mi memoria
y que le inyecta vida al corazón.
Se escapa de mi mente la aptitud,
¡cómo te extraño, hermosa juventud!
Luis Salvador Trinidad
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