viernes, 5 de junio de 2015

ROMANCE MUNICIPAL

Andan las negociaciones
de los partidos espesas
-tanto vales, tanto pidas
si el contrario te lo aprecia-
después que en las elecciones
municipales mayeras
les dejaran frente a frente
en una inusual pelea
de yo te doy, tú me das,
y no aclaran en conciencia
qué ciudades o qué pueblos
se apropian en su defensa.
Es muy grande la distancia
y es grande la intransigencia
entre unos y otros postores
antes de saldar la cuenta
de sus propias disensiones
por lo que más les convenga,
de manera que la vida
se ha detenido a la espera
de que se pongan de acuerdo
para empezar la tarea
que beneficie a la plebe
por encima de sus señas,
y que dejen de ser buitres
de ala encumbrada y de presa.
Ni los llegados se aclaran,
ni los pasados gobiernan,
ni los emergentes campan
ni los senectos se apean,
ni Sánchez sabe qué hacerse
ni qué hacerse Pablo Iglesias,
en tanto que Rajoy usa
a los dos de vuelta y media,
acosados por los hechos
de una votación a expensas
del sentir más popular
que les puso entre las cuerdas,
y va y se ríe de entrambos
el guapo Alberto Rivera,
quien a trancas y barrancas
de uno a otro se pasea,
mientras que los ciudadanos
quedan a ver cómo quedan,
si bilocales o triples,
si solos o en la barrera
de esta plazuela de toros
con enormes cornamentas
que España a la deriva
de su esencia pura y cierta.
¡Ay, qué país de conejos
metido en la madriguera,
que para ti y para mí
no encuentra pacto ni enmienda,
ni solución a la vista
ni cosa que lo parezca.
Todos cantan que se quieren
pero se odian en potencia
por el sillón, por el mando,
por el coche, por las dietas,
por el rojo langostino,
por la ostra vinagrera,
por el patio de San Telmo,
por el Real de la Feria,
por el balcón ferminero,
por La Mancha quijotesca,
por la Barcelona audaz,
por la dorada Valencia,
por la Extremadura insomne,
por la Castilla la Vieja,
por Aragón, pilar fuerte
de tozuda permanencia,
por la Rioja, ese emporio
de espárragos y de acelgas,
por Cantabria playa y monte,
por Asturias verde-osezna,
por Vasconia-Euskalerría,
por Murcia y sus carboneras,
por Galicia, la albariña
de longa noite da pedra,
y por las Islas Canarias
y las Islas Mallorqueras…,
que juntas forman un ramo
de esperanzas y promesas.
No más digo que lo expuesto.
Y que obren en consecuencia.

Apuleyo Soto Pajares.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

Me he tomado la libertad (espero que no le moleste) de ponerle una imagen con unas pinceladas de humor a este romance tan cierto y tan claro que usted nos ha escrito.
Muchas gracias.
Un abrazo