¡Cuántos hablan en tu
nombre, Educación,
sin conocer cómo portarse
en la ocasión
de demostrar que esa
palabra es cual un don
que nos pone a los
problemas solución!
Vengan leyes y más leyes
leguleyas.
¿Para qué ello, si
ignoramos que con ellas
de respeto y tolerancia
hallamos huellas
que controlan los desmanes
y querellas?
Aun así, que lleguen
fieles y seguras
contra tantas y tan torpes
desventuras
por la LOGSE igualitaria
consentidas.
Libre paso a una pedida
Ley cortés
de enseñanza que le
vuelva del revés
a esta España eternamente
dividida.
Y ya, como colofón,
menos jugar al ping pong.
Apuleyo Soto.
1 comentario:
¡¡Ayyy!! Apañáus vamus D.Apuleyo jeje
Muchas gracias.
Un abrazo.
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