31 Marzo
RELATO CORTO. HECHO REAL.
Él sintió un dolor repentino en el pecho que aumentaba por segundos.
Ella sacó el coche y se fueron al hospital de urgencias. Era de noche.
Él, que a penas podía hablar le decía que acelerase. Si era un infarto no llegaban a tiempo.
Ella intentaba mantener la calma y con sus “chascarrillos” animarlo a él durante el trayecto pero, estaba muy asustada.
Le atendieron inmediatamente. Ella quedó esperando porque no dejaban que le acompañase.
Millones de ideas (y ninguna buena) revoloteaban por la cabeza de ella, conforme pasaban las horas.
Veía gente que entraba y salía al poco rato con el diagnóstico en la mano. Su marido ya llevaba cuatro horas allí dentro y no sabía nada de él.
El miedo es libre y gratuito, puedes coger todo el que quieras sin que aumente de precio.
Andaba por el pasillo de un lado a otro sin parar de rezar bajito pidiéndole a su Dios y sus Ángeles que les dejara estar juntos un tiempo más. Habían luchado mucho, compartiendo lo bueno y lo malo de la vida y no estaba preparada para vivir sin su compañía.
Después de seis interminables horas, él salía hacia ella por su propio pie.
A ella, de nuevo le brotaron las lágrimas, ésta vez de alegría. Vio aparecer en él a Cristo resucitado.
¡Gracias, Dios mío!
Mari Carmen