sábado, 13 de marzo de 2021

13 Marzo

 


El silencio mi amigo quiere ser,

pero él no entiende que yo no comprendo

su voz y sus palabras y su atuendo,

porque él es sabio y conoce el ayer.


Y yo, que el mañana no quiero ver,

porque me aterra su furia y su estruendo,

me sorprendo viendo al soberbio horrendo

que le basta con del sino volver.


Las voces, que hablan tanto y poco dicen,

son sordas, pues oyen sin escuchar

las penas de umbrías que se desdicen.


Y les basta con las nieblas surcar

para que, un día, la tierra armonicen

con los vientos que nos han de engendrar.


Antonio Cánovas Pinto


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