(Décimas)
Me relaja la escritura
cuando me nace del alma,
me produce tanta calma
que hasta los males me cura.
Es como una partitura
que al componer no me estresa,
me relaja y me embelesa,
es la mejor golosina
que me cautiva y fascina.
Es la Musa que me besa.
Escribo mucho al amor,
ese de tantos colores,
que es hermoso como flores
con perfume embriagador.
Si me levanto al albor,
procuro decirle al viento
lo mucho que por ti siento,
que me tiene embelesada
el brillo de tu mirada,
nuestro cariño, no es cuento.
Escribo al niño que nace
al padre, madre, al abuelo,
también a la luz, al cielo
y a lo que mi vista abrace.
A la sonrisa que place,
porque transmite alegría,
al sol que me alegra el día,
a la noche, a las estrellas,
a la Bella entre las bellas,
yo escribo a Dios y a María.
Chelo Álvarez
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