16 Febrero
RECUERDOS SOBRE EL PUEBLO DE SUCINA
Bajando la cuesta del cuartel,
por su calle principal me adentro,
trasladándome para preguntar a aquel,
¡por favor! ¿me permite un momento?
Con educación, primero me presento...
Soy hijo de Bibiano,
nieto del tío Jesús de La Talaya
y necesito que me preste una mano.
Agradeciendo todo lo agradecido,
tropiezas con personas bondadosas,
aquel señor bien parecido,
me acoge en sus manos piadosas.
-¿En qué te puedo ayudar joven?
Conozco tus raíces,
tú padre y abuelo me conocen,
en común tenemos cicatrices.
-Tiempo no le quiero robar,
tan sólo quiero saber,
y no queriéndome equivocar,
busco el colegio, es mi deber.
Aquel señor con canas en el pelo,
muy sereno y cauteloso,
despacio me explica con esmero...
-Pasado la tienda del Nono,
dos calles más adentro...
-Un momento, ¡me posiciono!
Aquel señor falto de memoria,
deja pasar un momento,
¡qué susto! ¡Creí que se moría!
-Joven perdona por mi tardanza,
la memoria me está fallando,
hay veces que me pierdo en mi andanzas.
Retrocediendo por los pasos que he andado,
seguiré recorriendo y narrando,
la senda de mi mente.
José Antonio Martínez Egea
No hay comentarios:
Publicar un comentario